Los materiales laminados se utilizan en la edificación desde la década de 1920, con usos tales como encimeras, antepechos de ventanas o paneles de paredes, pero su empleo en suelos surgió con el laminado de alta presión, abreviado HPL (High Pressure Laminate) que fue desarrollado en 1977 por la empresa sueca Perstorp, de Trelleborg, que lanzó al mercado los primeros suelos o pavimentos laminados a partir de 1980.
Después del rápido establecimiento de los suelos laminados en el mercado, se escindió bajo la marca Pergo y la empresa mantiene actualmente múltiples patentes de superficies estratificadas. Se compone de varias capas, normalmente de derivados de la madera, siendo la última capa un compuesto sintético que puede variar de composición, pero que generalmente es un compuesto de resinas de melamina a alta presión, que lleva impreso un dibujo imitando madera o incluso a otros materiales (ladrillo, fotografías personalizas, etc.).
El grosor de la lama (pieza de material) suele ser de entre 6 y 12 mm. La longitud varía en función de los modelos, pero el estándar oscila entre 1280 y 1350 mm, con anchos de 150 y 180 mm. También existen anchos, largos y grosores especiales.
Puntualmente es más duro que la madera barnizada a la abrasión (aunque depende de la resistencia del laminado), por lo que resiste mejor los arañazos leves y tacones. Por norma general, ofrece mejor comportamiento a las manchas, que los barnices tradicionales en tarima, parqué, aunque es similar al comportamiento de los poliuretanos de nueva generación o barnices al agua. Los laminados de mejor calidad son empleados también en bares y discotecas, por su resistencia a la abrasión, manchas y a las quemaduras de cigarrillo.
Es importante a la hora de adquirir este material desde un punto de venta profesional, revisar el sistema de anclaje de las piezas (no todos los clics son iguales), ya que es el punto más débil del material. De la calidad del anclaje dependerá en mayor medida, el aspecto estético, ya que las juntas abiertas se aprecian con facilidad.
TIMBAWOOD nació en el corazón del continente africano a raíz de la demanda en España de maderas tropicales de gran dureza, resistencia y belleza para la fabricación, tanto de tarima maciza como de madera flotante.